Bueno, ya tenemos nuestro equipo en casa, y tal vez incluso montado. Es hora de conocerlo más a fondo. Vamos a ver una imagen con las partes que componen un telescopio en general, y luego pasaremos a "desmenuzarlas" un poquillo más.
En él encontramos en un bloque el portaocular, que es donde se colocan los oculares por los cuales miramos, y el enfocador, que habitualmente son unas ruedecillas para girar hasta que hagamos foco. También sujeto al tubo tenemos el buscador, que es como un telescopio pequeño con un campo más amplio para facilitarnos encontrar los objetos celestes. Ambos deben estar alineados y enfocar al mismo punto para ser útiles, ya que lo que veamos por uno, debe aparecer en el otro.
Finalmente, en la parte trasera, tenemos los tornillos de colimación* (Ajuste) del espejo primario, y en la boca del telescopio, tenemos los tornillos de ajuste del espejo secundario. La colimación es solo para los telescopios reflectores.
*Colimación: colimar es la acción de alinear los espejos del telescopio para que las imágenes sean nítidas. Hablaremos de la colimación más adelante en un capítulo aparte.
La montura: En el post anterior, ya explicamos lo que es la montura, aquí solo añadiremos las partes que la conforman, que son: eje de ascensión recta, eje de declinación, mandos manuales o motores para accionar dichos ejes, frenos, barra de contrapesos y los contrapesos, tornillos de altitud, tornillos de azimut, e introscopio. Estos tres últimos elementos, sirven para "PONER EN ESTACIÓN" nuestra montura. Esto lo veremos en el post correspondiente a la puesta en estación y manejo del telescopio, de momento, solo queremos conocer las partes.
El trípode: Consta del anclaje a la montura, las patas con sus tornillos de ajuste, una pata marcada con una N, que deberá mirar al norte, un nivel de burbuja y la bandeja portaobjetos.
De manera sencilla, estas son las partes de un telescopio que debemos conocer, y aprender a manejar de una manera fluida. Ya se que así de golpe, y sin haber tocado nunca un cacharro de estos, asusta un poco, pero así empezamos todos los que queremos avanzar un pasito más en esta afición tan maravillosa, y os puedo asegurar, que al final no es tan fiero el león como lo pintan, solo hay que tener ganas y un pelín de maña. Y aquí tenéis un novato que intentará ayudaros en lo que pueda, ya que yo no hace tanto, que he pasado por todas estas dudas.
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