Bueno, pues empezaremos por el principio... Ya te has decidido a comprar un telescopio, pero ¿Que quieres ver en el cielo? Esta es la gran pregunta que debes responderte.
No es lo mismo querer observar planetas como Júpiter y sus lunas galileanas, Saturno con sus anillos, Mercurio, Marte, Venus y nuestro satélite: la Luna, que pretender ver grandes campos de estrellas, constelaciones, nebulosas o cúmulos de estrellas.
A los primeros los llamaremos visual planetaria, y a los segundos, espacio profundo.
Dependiendo de tus preferencias, será más aconsejable un tipo de telescopio u otro. Por ejemplo, para planetaria, serán preferibles telescopios con distancia focal larga, y para espacio profundo es más interesante un telescopio con un buen diámetro, que recoja mucha luz y con una distancia focal más corta, para abarcar grandes campos de estrellas.
Sabiendo esto, vamos a explicar de manera sencilla, que es la distancia focal, y el diámetro de un telescopio para empezar a aprender conceptos.
Diámetro del telescopio: Es la medida de "la boca" del telescopio, y se expresa en milímetros (ejemplo: 150mm)
Distancia focal: Esto es la distancia que hay entre la boca del telescopio, y el punto donde se forma la imagen. Igualmente se expresa en milímetros (ejemplo: 750mm)
Aparte de estos dos conceptos existe otro, que es la relación focal, y se halla dividiendo La distancia focal entre el diámetro del tubo.
Por ejemplo: Un telescopio de 750mm de distancia focal, y 150mm de diámetro, nos daría el siguiente resultado: 750/150=5. Este número será la relación focal de nuestro telescopio, y se expresa con una f minúscula delante: f5. La relación focal afecta sobre todo a la astrofotografía, así que de momento, dejaremos apartadito en un lado este concepto.
Con todo esto, lo primero que debemos hacer es responder a nuestra pregunta principal: ¿Que quiero ver?
Si nuestra respuesta es visual planetaria, los telescopios más adecuados serán los llamados catadióptricos o los refractores. Con focales más largas (Campo más cerrado) y buen contraste para apreciar los detalles de planetas y luna.
En cambio, si preferimos el espacio profundo, deberíamos decantarnos por un telescopio reflector o newtoniano de gran apertura, que nos permita abarcar mucho campo, y tenga gran entrada de luz.